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Archive for the ‘Siglo XIX’ Category

En el periodo colonial numerosas plagas azotaron nuestro territorio. Muchas epidemias fueron introducidas por los conquistadores provocando una gran caída demográfica entre los indígenas. La más terrible fue la viruela, que hasta hoy no se sabe quién la arrastró hacia Argentina, si los españoles o los africanos.

La fiebre amarilla se hizo presente en el país en el año 1858, y también pudo haber llegado desde África. Mientras que el cólera, llegado desde Europa, fue una “enfermedad exótica viajera”. Llegó en la mitad del siglo XIX, y en nuestros tiempos con la incorporación de la Argentina  al Mercosur, con el movimiento de mercaderías se facilitó su importación. (más…)

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«La sociedad tuvo importantes cambios en cuanto a su composición étnica, ya que en 1810 los blancos representaban algo mas de la mitad de la población (55.32 por ciento); las tres cuartas partes (73.29 por ciento) descendientes fueron relegados y quedaron nucleados en grupos muy pequeños, que expresaban el pintoresquismo africano durante el carnaval.

La mencionada costumbre hispana de casamientos con gran diferencia de edad entre los contrayentes, se fue corrigiendo de manera lenta pero constante, al mismo tiempo que bajo la edad promedio de ambos contrayentes. Las mujeres descendieron de 34-32 a los 23-21 y los hombres, de 40-38 a 28-25.

Las mujeres de los sectores bajos (esclavas o libres) tenían una iniciación sexual más temprana, en parte por la libertad de la que disponían, la falta de compromiso ante la sociedad y por la compulsión de los hombres, que también se iniciaban tempranamente, ya fuera con prostitutas o en apareamientos ocasionales con cualquier mujer dispuesta a permitirlo. En los tribunales no faltaban las mujeres solteras de la clase media que reclamaban matrimonio o resarcimiento económico para mantener al o los hijos procreados. Aunque la bibliografía mas difundida sostiene que el papel de la mujer era de relegamiento, obediencia y sujeción a la autoridad del padre primero, y luego a la del marido, la realidad parece demostrar que no era tan así.»

Andrés Carretero, Vida cotidiana en Buenos Aires, Buenos Aires, Planeta, 2000.

Luciana Coni y Violeta Molina, 4° Ciencias Sociales

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«Para 1810 en Buenos Aires había algo más de 31.000 habitantes que conformaban diversos tipos de familia.

Por la cantidad de sus componentes predominaba la familia tipo, que se componía por el padre, la madre y los hijos. Luego le seguían los grupos en los que faltaba el progenitor o cabeza de familia. A continuación venía la familia tipo a la que se le agregaban parientes, vecinos, entenados y/o esclavos, y finalmente este último grupo familiar que también había perdido al padre. Esta tipología se mantuvo con algunas variantes, hasta bien entrado el siglo XX.

Por intermedio del matrimonio se legalizaban las procreaciones, al mismo tiempo que se garantizaba la subsistencia material de todo el grupo. (más…)

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“1821: (…) el General Lecor, jefe de las fuerzas ocupantes, convocó a un congreso en Montevideo en el que se resolvió la incorporación de la Banda Oriental al Reino Unido de Portugal y Brasil con el nombre de ‘Provincia Cisplatina’. Un año más tarde, cuando el rey de Portugal regresó a Lisboa, su hijo Pedro resolvió quedarse en tierra americana y proclamó la independencia del Brasil, un dominio que incluía a la ‘Provincia Cisplatina’.

Los patriotas orientales no deseaban formar parte del conjunto brasileño; los lazos con España habían sido prolongados y aún eran fuertes. Tampoco estaban muy decididos a pertenecer a la jurisdicción de Buenos Aires, pues entre esta ciudad y Montevideo existía una antigua rivalidad (…) Sin embargo, razones históricas, idiomáticas y económicas unían más a los orientales con sus compatriotas de la otra banda que con los brasileños. A principios de 1825, el coronel Manuel de Lavalleja, que anhelaba la independencia de su tierra, se aisló en Buenos Aires y pidió apoyo al gobernador, general Juan Gregorio de Las Heras. Como se sabe, la provincia de Buenos Aires manejaba por entonces las relaciones exteriores de todas las provincias, y a Las Heras le pareció imprudente prestar auxilio a Lavalleja (…).” (más…)

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«Un duelo es un tipo formal de combate, como se ha practicado desde el siglo XV hasta el XX en las sociedades occidentales. Puede ser definido como un combate consensuado entre dos caballeros, que utilizan armas mortales de acuerdo con reglas explícitas o implícitas que se respetan por el honor de los contendientes, acompañados por padrinos, quienes pueden a su vez luchar o no entre sí. En general, y especialmente en las últimas décadas, un duelo es considerado un acto ilegal en la mayoría de los países.

Los duelos podían efectuarse con la espada de duelo europea o —desde el siglo XVIII en adelante— con pistolas. Con este fin se fabricaban artesanalmente bellos pares de pistolas de duelo para uso de los nobles ricos.

Después de la ofensa real o imaginaria, los partidarios del ofendido demandaban «satisfacción» del ofensor, explicitando la demanda con un gesto insultante al que era imposible permanecer indiferente; golpear al ofensor en el rostro con un guante, o tirar el guante al piso delante de él —de aquí la frase «tirar el guante»— que con el tiempo se ha convertido en sinónimo de cualquier desafío.

Desde la llegada de los primeros europeos al Río de la Plata, el duelo fue principalmente una demostración del coraje varonil, muy frecuente en las clases bajas, que desarrollaron una tradición de duelo a cuchillo que remplazó el golpe de guante por la «mojada de oreja» y que —en general— siguió las técnicas del duelo popular del sur de Italia o de Andalucía, es decir, cuchillo o faca y trapo o manta a modo de escudo en el otro. Desde los orígenes del tipo social del gaucho, el duelo acompañó a las clases campesinas del río de la Plata, aunque tampoco aquí fue una práctica legalmente aceptada. (más…)

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«(…) López, impaciente por tomar una ciudad brasileña importante, ordenó ocupar por la fuerza la ciudad de Corrientes y capturar los pequeños buques de guerra que Mitre había mandado allí en previsión de algún incidente. El 14 de abril de 1865, 5.000 paraguayos se apoderaron de la capital correntina, expulsaron al gobernador Cáceres y colocaron en su lugar a un dirigente enemigo de Mitre. Poco después, 18.000 paraguayos atravesaron el Paraná y ocuparon todo el Norte de la provincia. (…) (más…)

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“La concepción de la Revolución de Mayo era que al nuevo gobierno patrio, al heredar la jurisdicción de los virreyes, mantuviera bajo su subordinación a todas las regiones que componían el Virreinato del Río de la Plata. En el caso de paraguay fueron enviados diputados para que esa gobernación adhiriera a las nuevas autoridades. Una asamblea de notables respondió que el Paraguay deseaba vivir en armonía con el nuevo régimen pero que estaba decidido a mantenerse fiel a la Madre Patria.(…)”

“La Junta envió entonces un ejército comandado por Manuel Belgrano para revertir la decisión asunceña, pero la fuerza patriota fue derrotada en Itapuá y Tacuarí (marzo de 1811). Sin embargo, las ideas propagadas por Belgrano cundieron y, en junio del mismo año, un congreso, cuya figura protagónica fue el abogado José Gaspar Rodríguez de Francia, proclamó la separación de España. En 1813 se reunió un nuevo congreso, tan multitudinario como los anteriores, que decidió otorgar el poder a dos ‘cónsules’; Francia era uno de ellos. En 1816 otra asamblea similar proclamó a Francia dictador vitalicio. Y en efecto, este raro personaje, solitario y temido, gobernó ininterrumpidamente hasta su muerte en 1840. (más…)

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Fernando Fader: En el potrero (1922)

«Paisajes, retratos, desnudos, animales y un costumbrismo que mira a las provincias en clave gauchista, criollista o indigenista, según la zona que se intente evocar, son los temas privilegiados: la normativa del reglamento y las selecciones del jurado sostienen esta iconografía, tratada con un lenguaje academicista.

El paisaje aparece entre todos como el tema predilecto. Hacia la segunda mitad de la década del veinte se insinúa la tendencia a elegir temas que se alejan de la representatividad literaria para acercarse a las búsquedas  plásticas como motivo esencial. Crece el número de naturalezas muertas –muchas de las cuales aparecen como claros ejercicios tendientes a la síntesis de la imagen- de desnudos o figuras en las que también se advierten búsquedas vinculadas con el abandono a lo referencial a favor de la construcción de las imágenes por medio de abstracciones geometrizantes. (más…)

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Fragmento del excelente documental emitido por Canal Encuentro:

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Boticas de antaño“Convocados por Bernardino Rivadavia llegaron a Buenos Aires varios profesionales europeos, Enrique Pellegrini, Santiago Bevans y Pablo Ferrari. Este último fue encargado de organizar en primer Museo de Historia Natural, al tiempo que fundó una importante farmacia que transfirió en 1838 a don Silvestre Demarchi. Al negocio original se le agregó el de droguería al por mayor y en 1854, figuraba entre las primeras farmacias de América del sur.”

“El edificio tenía locales en la planta baja y vivienda en la alta. Sobre la puerta de entrada, un balcón cerrado y un volado le agregaba un detalle más a su aspecto de italiano y francés. Las vidrieras eran amplias y marquesinas de hierro forjado y vidrio, jerarquizaban la entrada.”

“Estanterías de nogal de Italia cubrían las paredes y la madera estaba tallada en las partes principales como los coronamientos y los parantes verticales. En estantes y mostradores se veía el símbolo de la farmacia, y entre las vitrinas y el cielo raso una franja de color sepia mostraba una larga fila de angelotes pintados.”

“Era frecuente que el médico tuviera una botica o vendiera él mismo drogas y remedios, se trataba de una forma de obtención de ingresos que complementaban el pago de los particulares y el cabildo.”

Fuente: Diego Armus, Jorge Schvarzer, Maria Sáenz Quesada, Profesiones, poder y prestigio,  Buenos Aires, Centro Editor de América Latina; 1982.

Juan Pablo Della Villa y Nicolás Vera. 4to ciencias sociales.

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