«La consolidación revolucionaria produjo de manera inmediata la desaparición drástica del súbdito imperial, pero este hecho abrupto- fácilmente verificable- no alcanza para explicar el intrincado fenómeno de la emergencia de la ciudadanía. Los habitantes dejaron de ser súbditos de la corona a partir de la Independencia, pero ¿pasaron por ese único acto a convertirse en ciudadanos? No parece haber sido de esa manera, pero si así hubiese ocurrido, ¿por qué no residió en ellos la soberanía? Cabe entonces preguntarse sobre el carácter de las personas que legitimaron a las autoridades públicas; también, sobre la forma en que se organizó el Estado para proteger los derechos de todos los individuos.
En un conjunto de documentos oficiales del año 1811, se utilizó por primera vez la palabra ciudadano: en el decreto del 26 de octubre sobre seguridad individual, en el proyecto del Reglamento presentado por el Triunvirato el 22 de noviembre y en el decreto del 23 de noviembre sobre la libertad de imprenta. (más…)