“Paisajes, retratos, desnudos, animales y un costumbrismo que mira a las provincias en clave gauchista, criollista o indigenista, según la zona que se intente evocar, son los temas privilegiados: la normativa del reglamento y las selecciones del jurado sostienen esta iconografía, tratada con un lenguaje academicista.
El paisaje aparece entre todos como el tema predilecto. Hacia la segunda mitad de la década del veinte se insinúa la tendencia a elegir temas que se alejan de la representatividad literaria para acercarse a las búsquedas plásticas como motivo esencial. Crece el número de naturalezas muertas –muchas de las cuales aparecen como claros ejercicios tendientes a la síntesis de la imagen- de desnudos o figuras en las que también se advierten búsquedas vinculadas con el abandono a lo referencial a favor de la construcción de las imágenes por medio de abstracciones geometrizantes. (más…)